Conflicto entre Valentín Gómez y la dirigencia de Vélez
El central y figura del Vélez campeón, Valentín Gómez, está en el centro de una creciente controversia con la dirigencia del club, encabezada por el presidente Fabián Berlanga. Tras declaraciones del presidente, Gómez expresó su malestar y criticó abiertamente la gestión del club, revelando que en un momento llegó a no sentirse jugador de fútbol debido a la incertidumbre generada por la dirigencia.
Gómez ha dejado claro que sus cuestionamientos sobre las instalaciones del club no son nuevos y han sido discutidos internamente sin respuestas satisfactorias. No nos dieron bola y quizás, al hacerlo público, hay más chances de que nos escuchen, afirmó el defensor, señalando la falta de atención a sus preocupaciones.

Las declaraciones de Valentín Gómez
En una reciente entrevista, Gómez destacó que las condiciones del club han afectado el rendimiento del equipo. Lo que dije sobre las instalaciones es cierto… Lo hablamos y no nos dieron bola. Hemos perdido algunos puntos por el estado del campo, declaró. Además, se refirió a su renovación de contrato, sugiriendo que la dirigencia intentó utilizar su situación con fines políticos, lo que complicó su vínculo con el club.
El defensor también comentó sobre su regreso al equipo después de un período de incertidumbre. Cuando Marcelo Bravo me llamó, le dije que si me necesitaba iba a estar. Mi familia me advirtió sobre el riesgo de una lesión por la falta de preparación, pero decidí ayudar al equipo, relató, mostrando su compromiso a pesar de las circunstancias.
La respuesta de la dirigencia
Por su parte, el presidente Berlanga minimizó las críticas de Gómez, sugiriendo que son las quejas de un chico de 21 años que está enojado y que no está al tanto de toda la situación. Se la tiene que agarrar con alguien y se la agarra con nosotros. Preferimos no hablar porque la cosa está muy caliente, comentó Berlanga, reflejando una postura defensiva frente a las acusaciones del jugador.
El cruce de declaraciones ha dejado en evidencia una relación cada vez más tensa entre Gómez y la dirigencia del Fortín, en un momento en que el club enfrenta serios problemas institucionales y deportivos que parecen estar lejos de resolverse. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de ambos, y la posibilidad de que este conflicto impacte en el desempeño del equipo en el campo de juego.